La vida cotidiana está rodeada de peligros,
en todo lugar, desde la casa al trabajo, en los lugares de
esparcimiento, de educación y en todo lugar donde nos encontremos
aún, tal vez más, en el trayecto a ellos.Los peligros se desarrollan en virtud
al avance tecnológico que no agobia día a día. Los peligros,
los riesgos, representan una probabilidad de sufrir un accidente
o contraer una enfermedad. Por ello, saber reconocer los riesgos
es la base de nuestro desarrollo de vida.Los accidentes de trabajo en general,
varían en función a la frecuencia, a la gravedad y a las consecuencias,
pero de cualquier forma dejan consecuencias.Lo mismo se puede decir de las enfermedades
laborales, que se presentan cada vez con mayor frecuencia.Lo expuesto lleva como consecuencia directa
a comprender la importancia de la Seguridad y la Higiene en
el trabajo.La alta competitividad de las empresas
las ha llevado a desarrollar programas de Higiene y Seguridad
en el trabajo con el fin de aumentar la productividad y la
calidad entre otras variables que interesan a las empresas
en función a su desarrollo, junto con la contaminación ambiental
y la ecología.Si bien la raíz de esta disciplina se
remonta a tiempos remotos, es para nuestro medio una técnica
relativamente nueva y en desarrollo.La complejidad de la tecnología y las
técnicas administrativas que se utilizan hace que esta disciplina
esté en manos de profesionales comprometidos con el desarrollo
de las empresas, la economía y por sobre todas las cosas,
la vida de sus semejantes, estos profesionales, deben desarrollar
sus tareas con responsabilidad y ética.
Esto constituye un verdadero reto que
deben estar preparados a enfrentar quienes comienzan este
camino, el utilizar la prevención como herramienta principal
de la seguridad, será desde ahora una cosa habitual. Corregir
problemas, ver los riesgos y eliminarlos aunque no haya habido
a la fecha referencia de accidentes por riesgos similares.
Quienes hacen seguridad deben tratar de adelantarse a los
problemas, no ir solucionando problemas, si esperamos que
se produzcan los accidentes para evitar futuros estaremos
siempre detrás del problema, no quiere decir que esto no deba
hacerse, por supuesto que hay que corregir las condiciones
que llevan a producir accidentes con la finalidad que no se
repitan, pero es también fundamental que analicemos los riesgos
antes que produzcan accidentes, poniendo así el caballo delante
del carro.
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